Los años 90 han sido una década de renovado interés en el aprendizaje de idiomas. Como siempre, las preocupaciones políticas y económicas juegan un papel importante en la percepción de la nación sobre el valor de aprender un segundo idioma.
Además, cada vez se reconoce más el papel que pueden desempeñar las personas multilingües en una sociedad más diversa, y también se comprenden mejor los beneficios académicos y cognitivos que pueden derivarse del aprendizaje de otras lenguas.
Durante los últimos cinco años en particular, investigadores, políticos, educadores, empleadores, padres y medios de comunicación han reexaminado las ventajas del aprendizaje de idiomas extranjeros.
En 1989, se anunció una resolución presidencial que declaraba los años 90 como la «década del cerebro». A lo largo de la década de 1990 se ha ido incrementando la investigación sobre el desarrollo del cerebro.
Algunas de estas investigaciones han analizado el efecto de la adquisición del lenguaje en el cerebro. Los resultados de estos estudios han generado el interés de los medios de comunicación en cómo las experiencias de aprendizaje temprano -incluyendo la adquisición del primer y segundo idioma- promueven el desarrollo cognitivo.
La revista Newsweek, por ejemplo, dedicó un número especial a los tres primeros años críticos de la vida de un niño e indicó que existe una ventana de oportunidad para el aprendizaje de un segundo idioma que comienza cuando un niño tiene un año de edad.
Un artículo reciente en la revista Time sugirió que las lenguas extranjeras deberían enseñarse a los niños lo antes posible. Y el programa de noticias de Dateline NBC emitió un segmento sobre la adquisición del primer y segundo idioma en noviembre de 1997.
Este artículo resume los hallazgos de numerosas fuentes sobre los beneficios del estudio de segundas lenguas, y ofrece sugerencias a padres y educadores para fomentar el aprendizaje de idiomas en el hogar y en la escuela.
Beneficios personales
Una ventaja obvia de conocer más de un idioma es tener un mayor acceso a personas y recursos.
Las personas que hablan y leen más de un idioma tienen la capacidad de comunicarse con más personas, leer más literatura y beneficiarse más de los viajes a otros países.
Introducir a los estudiantes a formas alternativas de expresarse y a diferentes culturas les da mayor profundidad a su comprensión de la experiencia humana al fomentar la apreciación de las costumbres y los logros de las personas más allá de sus propias comunidades.
En última instancia, el conocimiento de una segunda lengua también puede dar a las personas una ventaja competitiva en el campo laboral al abrir nuevas oportunidades.
Beneficios cognitivos
Algunas investigaciones sugieren que los estudiantes que reciben instrucción en un segundo idioma son más creativos y mejores para resolver problemas complejos que los que no lo hacen.
Otros estudios sugieren que las personas con pleno dominio de más de un idioma (bilingües) superan a personas monolingües similares en las pruebas de inteligencia tanto verbales como no verbales, lo que plantea la cuestión de si la capacidad en más de un idioma permite a los individuos lograr una mayor flexibilidad intelectual.